Más de 150 personas provenientes de comunas vulnerables del norte de Chile y de seis comunas de México, así como funcionarios públicos, municipales y de organismos no gubernamentales, participaron del seminario de cierre del Proyecto “Uso sustentable de los servicios ecosistémicos del recurso hídrico, realizado en el Salón de Honor de nuestra Casa de Estudios.
La iniciativa, ejecutada desde el año 2015 hasta comienzos del 2017, gracias al Fondo de Cooperación Conjunta Chile-México, coordinado por la Agencia de Cooperación Internacional y Desarrollo de Chile (Agcid), fue liderado por el Ministerio del Medio Ambiente de Chile, a través del Departamento de Gestión Ambiental Local de la División de Educación Ambiental y Participación Ciudadana, y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, por medio del Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable (Cecadesu).
Durante el Seminario, expertos de ambas naciones relataron las experiencias desarrolladas en las diferentes comunas chilenas y mexicanas, en las que se implementaron distintas estrategias de adaptación y mitigación, para hacer frente a los efectos del cambio climático y sus repercusiones en la disponibilidad de agua.
En el encuentro, los ponentes e invitados, hicieron especial hincapié en la importancia de la vinculación de universidades estatales con las comunidades en esta materia, que por ley no pueden participar directamente en proyectos de este tipo, al no ser considerados organismos públicos independientes.
Así lo explicó, el director Alterno del Programa de Responsabilidad Social Universitaria, Santiago Peredo Parada, quien resaltó la importancia de ser sede de este importante encuentro. “Nos invitaron como una manera de acercarse a nosotros para desarrollar proyectos futuros, estas entidades gubernamentales tienen interés de que las universidades se involucren”, sostuvo.
Aunando esfuerzos para la sustentabilidad
Durante la jornada de cierre, asistieron representantes de todas las comunidades vulnerables que participaron del proyecto. En el caso de Chile, los beneficiarios directos fueron los municipios y dirigentes de las comunas de Monte Patria, en la Región de Coquimbo; de la Ligua, en la Región de Valparaíso; y de Palmilla, en la Región de O’Higgins.
En tanto, en el caso de México se implementaron seis proyectos pilotos comunitarios en las localidades de Perote, Querétaro, Temico, San Luis de la Paz, Puebla y en Magdalena Contreras.
El objetivo de la iniciativa, fue contribuir a la adaptación al cambio climático mediante la formación de redes de colaboración orientadas a la generación de políticas, programas, planes, metodologías, iniciativas y buenas prácticas ambientales, que permitan fortalecer capacidades en las escalas nacionales, regionales o estatales, y comunales para el uso sustentable de los servicios ecosistémicos vinculados con el recurso hídrico en comunidades chilenas y mexicanas.
Para la Dra. Ana Luisa Toscano, subdirectora de capacitación en gestión ambiental del Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable (Cecadesu), de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, el cierre de la experiencia realizada en el Plantel fue relevante para consolidar el trabajo.
“Ha sido fabuloso para nosotros, porque la experiencia de compartir herramientas y metodologías para favorecer su uso sustentable no solamente es un tema técnico, para nosotros ha constituido un tema importante para mejorar la calidad de vida de muchas de las poblaciones de nuestro país. El proyecto ha sido realmente importante, porque nos ha hecho articular los esfuerzos y conocimientos entre varias instituciones”, explica la experta del país vecino.
Por su parte, el Secretario Regional Ministerial de la cartera de Medio Ambiente de la Región de Coquimbo, Eduardo Fuentealba, destacó el trabajo realizado por todas las entidades.
“Creo que lo importante es el compromiso de la población en adquirir precisamente esta ecotecnia y la relación generada con los municipios, así como las actividades de educación ambiental. La idea es que esto sea un punto inicial de muchas otras actividades, ya que se ha propuesto realizar futuras experiencias similares”, explica la autoridad.
Responsabilidad Social de la U. de Santiago
Al final el seminario, expusieron académicos del Plantel, quienes han liderado investigaciones específicas a nivel nacional en cuanto a manejo de recursos hídricos.
En la oportunidad, el Dr. Francisco Zorondo, realizó la presentación “De la pérdida de servicios ecosistémicos al impacto en bienestar: el fenómeno del Síndrome de Línea Base Cambiante en un contexto de cambio global”. En su ponencia el académico abordó el cambio de la naturaleza en el último siglo.
Respecto a la experiencia de las comunidades involucradas en el proyecto, el académico destacó los trabajos del país vecino. “Creo que evidentemente México nos da una lección. Chile está muy al debe, no solo en cuanto a la norma que tiene hoy en día, sino en cómo se adapta al cambio climático. Todo lo que tiene que ver con el manejo de recursos hídricos, solamente o en su mayoría reconoce lo que es líquido o es superficial, no aborda acuíferos, ni otros estados como hielo o niebla, entonces no adopta medidas innovadoras en ese sentido”, explica.
Mientras que, la presentación de cierre estuvo a cargo del director alterno de RSU, Santiago Peredo Parada, quien expuso respecto a “Resiliencia y sustentabilidad: atributos ecosistémicos de los sistemas agroecológicos para la adaptación a eventos perturbadores”.
En la instancia, el director del programa, se refirió a los trabajos de vinculación que realiza el Plantel con comunidades de zonas extremas a través de las investigaciones de los académicos. En su caso personal desarrolló un estudio de territorios adversos en el sector cordillerano de Temuco, donde analizó junto a su equipo y comunidades de la zona, un tipo de alimento distinto para ovejas. También evaluó el caso del Desierto en Calama, donde mediante un método de cultivo hicieron crecer vegetación y frutos.
Además, explicó que la finalidad del seminario era abordar las estrategias que desarrollan las comunidades para hacer frente a efectos perturbadores, como en este caso, el cambio climático, donde surge la importancia de la participación de las universidades.
Asimismo, sostuvo que el debate se logró ampliar. “Entre las principales conclusiones, pudimos constatar que las comunidades, gracias a su trabajo en red, su trabajo colaborativo, y su trabajo de arraigo y pertenencia al lugar, son capaces de hacer frente a estas perturbaciones”, afirmó.
Principales aprendizajes
En el marco del proyecto de trabajo entre México y Chile, sus participantes realizaron pasantías en ambas naciones. El objetivo fue conocer las distintas experiencias locales, relacionadas con la gestión de recursos. Instancia en que, pudieron conocer y aprender respecto a la utilización de ecotecnias a distintas escalas y el fin de evaluar aspectos productivos, el agua para subsistencia, la recuperación y conservación de ecosistemas, entre otros.
Durante la ejecución del proyecto, se realizaron talleres transdisciplinarios, donde lograron identificar el nivel de arraigo de las distintas comunidades.
Así también, hubo talleres de capacitación para construcción y uso de ecotecnias, dirigidos a la comunidad, que se realizaron en Chañaral Alto en Monte Patria, Pichicuy en la Ligua, y El Arrayán en Palmilla.
Además, en cada región participante, se construyeron diseños de proyectos pilotos para el uso sustentable de los servicios ecosistémicos del recurso hídrico a nivel comunitario, los que actualmente se encuentran en evaluación técnica y búsqueda de financiamiento.
Fuente: UdeSantiago al Día